BIM es una forma de trabajo integrada que se apoya en diferentes aplicaciones de diseño y modelado, entre las que destacan: Revit, AllPlan, ArchiCAD y BentleyBIM. De modo que la información que se obtiene de cada una de ellas está conectada entre sí, permitiendo su actualización en tiempo real.
Según expertos en esta metodología, “BIM es la vía para conseguir una adecuada gestión de los recursos que se destinan a la construcción y operación de una infraestructura. En este sentido, las tecnologías asociadas a BIM son la única manera de hacer un adecuado análisis de los costes del ciclo de vida. Por todo ello, formarse en esta herramienta es fundamental.”
Según un informe de AENOR sobre los estándares en apoyo del BIM, más del 50% de los clientes internacionales de las constructoras exigen o tienen interés en el uso de BIM, especialmente en Asia. Además, se estima que BIM podría ajustar las mediciones del proyecto en un 37% y reducir en un 20% los costes de construcción. Cifras muy significativas que no podemos dejar de tener en cuenta a la hora de valorar la implantación de esta metodología.
BIM permite el trabajo colaborativo a través de una sola plataforma en la que los diferentes agentes implicados en el proceso constructivo (arquitectos, aparejadores, ingenieros…), pueden trabajar en la misma herramienta integrando y compartiendo información en tiempo real. Antes de comenzar a construir se cuenta con un modelo completo con toda la información. De esta forma, se puede comprobar si hay algún problema de integración entre los diferentes elementos de una forma segura y rápida. Esta metodología integra las 2 y 3 dimensiones interconectadas entre sí, mejorando la visión del proyecto global y evitando posibles errores.
Por otro lado permite generar de forma automática toda la documentación del proyecto: presupuestos, planificación estructuras, etc. consiguiendo un aumento de la productividad y, por tanto, un ahorro de tiempo y costes.
Además, a través de BIM, podemos saber el impacto energético de cada uno de los materiales que componen la obra. De este modo, se podrán crear edificios inteligentes cada vez más integrados con el entorno, sostenibles y eficientes.